Sobre el informe “Redes Sociales y salud mental de los jóvenes”

La semana pasada, el Dr. Vivek Murthy , quien es la persona nombrada por el Presidente de los Estados Unidos para aconsejarle en cómo llevar las políticas de salud del país, publicó un documento con el título: “Redes Sociales y salud mental de los jóvenes”, en el cual se resume la evidencia actual sobre el rol de las redes sociales en la salud mental de los adolescentes, lo que todavía no se sabe a este respecto y recomendaciones para empresas tecnológicas, responsables de políticas públicas, investigadores, padres de familia y menores de edad.

Varios colegios y padres de familia me contactaron preocupados porque medios importantes reportaron esta noticia con titulares como: “El Surgeon General (Secretario de Salud) advierte sobre el "profundo riesgo de daño" de las redes sociales para la salud mental de los adolescentes”. Por esta razón quise hacer una edición especial de mi newsletter, para aclarar dudas y brindarles información que les permita a cada uno de ustedes sacar sus propias conclusiones. Eso si, les advierto que me voy a extender más de lo normal, así que prepara tu bebida favorita antes de sentarte a leerlo.

Está bien, está bien, para quienes no tienen tiempo aquí les va la versión resumida: El documento presenta una serie de recomendaciones a diferentes sectores de la sociedad, entre los cuales destacaría el llamado a las empresas tecnológicas a darle prioridad a la seguridad de los niños y adolescentes a la hora de diseñar sus productos (lo cual está en línea con lo que fundaciones como 5rights está manejando en el Reino Unido). También destaca tanto beneficios como riesgos (no solo el lado oscuro como se puede interpretar a partir de los titulares de los medios) y reconoce que todavía no existe la suficiente evidencia científica para tener claro cual es el efecto de las redes sociales sobre la salud mental de los adolescentes (nada nuevo, pero me parece bien que alguien con esa autoridad reconozca este punto).

A mis otros lectores, continuemos. Voy a utilizar un análisis realizado por Jaqueline Nesi PHD, psicóloga clínica y profesora en Brown University, a quien sigo para mantenerme actualizada en las últimas investigaciones sobre temas de tecnología. Estos son los principales puntos que resume del documento presentado el Dr. Vivek Murthy:

  • Se necesita investigar más para poder comprender mejor el impacto de las redes sociales en la salud mental de los adolescentes.

  • Las redes sociales tienen beneficios para los adolescentes como mantener y profundizar amistades, desarrollar relaciones sociales y construcción de la identidad de los jóvenes.

  • También presentan riesgos los cuales son presentados en dos categorías: la exposición a contenidos inapropiados o peligrosos y el uso excesivo que impide actividades importantes para un desarrollo saludable.

  • Los efectos de las redes sociales son el resultado de muchos factores complejos como: el tiempo de uso, el tipo de contenidos que se consume, las actividades que se realizan en las redes, el grado en que afectan actividades como dormir y características individuales del adolescente.

  • Se recomienda adoptar una postura donde la seguridad de los adolescentes esté primero, similar a lo que realiza la industria de los juguetes, coches o medicinas. Los productos primero deben pasar por un proceso de evaluación realizado por un tercero que certifique la seguridad y los riesgos presentes antes de ser lanzados al mercado.

  • Una serie de recomendaciones dirigidas a los siguientes actores:

  1. Las empresas tecnológicas: dar prioridad a la seguridad y el bienestar de los niños cuando diseñan sus productos, tener y aplicar estándares de privacidad, garantizar que se cumplan la edad mínima de uso de cada producto y ser transparentes sobre los efectos de sus productos en el bienestar de los menores de edad.

  2. Responsables de políticas públicas: desarrollar estándares de seguridad para las plataformas, apoyar programas de educación digital en las escuelas y financiar más investigaciones.

  3. Investigadores: dar prioridad a investigar las relaciones entre el uso de las redes sociales y la salud mental de los adolescentes, mejorar las herramientas y técnicas para medir el uso de las redes sociales y colaborar con el sector salud, padres de familia y adolescentes.

  4. Padres de familia: crear zonas libres de tecnología en el hogar, ser modelo a seguir en el uso de las redes sociales, conversar con los hijos sobre los beneficios y riesgos de las redes sociales y crear un plan familiar para el uso de tecnología.

  5. Adolescentes: pedir ayuda cuando lo necesiten, poner límites de uso, ser precavidos con la información que comparten y no participar en agresiones digitales.

A efectos prácticos, ¿tenemos que asustarnos? No, como ya me habrás escuchado decir, yo opino que educar a los hijos desde el miedo nunca es buena idea, pero además de eso, especialistas consideran que en algunos puntos el informe tiene sus oportunidades:

  • Se mencionan estudios que encuentran beneficios en restringir el uso de redes sociales, pero se excluyen los estudios en los que se demuestra que esas estrategias no tienen un efecto significativo en la salud mental de los adolescentes.

  • Se utilizan como evidencia estudios que encuentran correlaciones más no causalidades y esto como lo hemos discutido anterioridad, el que dos variables estén correlacionadas no implica que una cause a la otra. Por eso, sacar conclusiones o políticas públicas en base a correlaciones es muy cuestionado en el ámbito académico.

  • Para conseguir o tener una buena salud mental influyen muchas variables complejas como: la genética, la pobreza, violencia familiar, inseguridad en los entornos familiares y escolares, habilidades sociales, relaciones sanas o tóxicas con otras personas, discriminación, sobreprotección a la adversidad, horas de sueño, la alimentación, la actividad física por nombrar algunas. Entonces, es peligroso poner todo el foco en las redes sociales como la causa de la crisis de salud mental de los adolescentes, cuando a pesar de que puedan estar influyendo negativamente, puede que haya otras variables más importantes por atender y que tendrían un mayor impacto en mejorar la salud mental de los jóvenes. ¿Queremos que los gobiernos inviertan recursos en restringir el acceso a TikTok o preferimos que esos recursos se destinen a disminuir la desigualdad y la pobreza?

Las redes sociales traen beneficios, pero también riesgos para nuestros hijos. Su efecto en su salud mental depende de la personalidad y otros aspectos individuales de cada uno de ellos, así como la forma en qué las usen. Queda pendiente para la ciencia muchas cosas por investigar y conocer, pero mientras tanto en casa, podemos tomar acción, observando, acercándonos a conocer qué hacen con sus pantallas, conversando sobre cómo se sienten y acompañándolos a encontrar la mejor forma para convivir de forma equilibrada, armónica, plena y responsable con la tecnología, la cual creo muy muy poco probable que vaya a desaparecer.

Pregunta, ¿te gusta que comparta estos análisis sobre reportes e investigaciones? Házmelo saber para incluirlos en mis comunicaciones.

Cristina Fortuny